En el siglo XIX la literatura rusa alcanza un gran destaque en la literatura universal, tanto en la poesia como en la prosa.
La complejidad social y política que agitaba a la Rusia del Segundo Imperio, se vio plasmada en obras realistas de sus grandes escritores como Gódol, Tolstoi, Chejov, Turgueniev y Dostoievski. Es un período de rebelión que enfrenta el país y que da lugar a un cambio en esa sociedad extremadamente conservadora. La clase dominante pasa a ser la burguesía, y otro destaque del peroído es la aparición del proletariado.
Esta nueva etapa en la literatura rusa comienza con Nicolai Gógol (1809-1852), quien deja de lado, en sus obras, el individualismo romántico, dando inicio así al realismo. Pero vale destacar que Gógol también incorpora en sus obras elementos fantásticos, como demonios y brujos.
La primera etapa de la gran producción de Fiodor Dostoievski (1821-1881) es totalmente romántica con novelas como "Pobres gentes" (1846) y "Noches blancas" (1848). Pero son sus novelas realistas las que alcanzaron gran éxito a nivel mundial, como "Humillados y ofendidos" (1861), "Crimen y castigo" (1865) y "El idiota" (1868).
No hay comentarios:
Publicar un comentario