sábado, 31 de mayo de 2014

HORACIO QUIROGA Y UNA VIDA DE TRAGEDIAS

La obra literaria de un escritor tiene mucho que ver con su vida personal. Los escritores llevan a la ficción elementos de su propia realidad, de la vida que tienen, de la realidad que los rodea. Así como Rudyard Kipling escribía cuentos sobre la vida de los soldados ingleses que vivían en India y Julio Verne escribía su ficción siempre atento a los descubrimientos e inventos de su tiempo e incluyéndolos en sus libros, en la obra de Horacio Quiroga, también se ve reflejada un poco de su propia historia y emociones.

El autor de los célebres cuentos «El almohadón de plumas» y «La gallina degollada» tuvo una vida difícil en el orden sentimental. Su padre murió en un accidente con un arma (hecho no muy aclarado); su padrastro se suicidó; mata accidentalmente a un amigo; su primera esposa, sus dos hijos y él mismo también se suicidaron. Horacio Quiroga vivió una tragedia tras otra, y todo lo que ello generó se ve plasmado en su literatura.
En Cuentos de amor, de locura y de muerte, publicado en 1917, Quiroga nos presenta relatos de horror, que impresionan, unos más que otros, pero que impresionan. En algunos cuentos del libro aparecen uno, dos o los tres temas que dan titulo a la obra. Quizá «Nuestro primer cigarro» puede considerarse como una obra mas apacible. El dolor que la enfermedad y la muerte causan torna, así como en la vida real, a algunos personajes de este libro tan desdichados que produce al lector un sentimiento de compasión hacia ellos.
No solo la muerte es el tema central en la obra de Quiroga. Sus experiencias y sus conocimientos de la selva misionera también están presentes. En cuentos como «El Hijo»«Los pescadores de vigas»«El desierto» y «A la deriva», él demuestra conocer bien las especies de arañas, víboras y de otras especies de animales que viven en la zona; así como el flujo del Río Uruguay y Paraná. Todo esto, además de «El techo de incienso», relato inspirado en la destitución de su cargo como Juez de paz en San Ignacio.
Vale destacar, todavía, la fuerte influencia que este salteño recibió de otros escritores. Él era lector de las obras de Edagar Allan Poe, Guy de Maupassant, Rudyard Kipling y de Fiodor Dostoiévski, en cuyas obras también se plasma la muerte, el terror y el sufrimiento. 

> El escritor junto a su segunda esposa, en Misiones, en 1932.








Las imágenes son tomadas de internet:
http://es.wikipedia.org/wiki/Horacio_Quiroga#mediaviewer/Archivo:Horacio_Quiroga_1900.jpg
 http://es.wikipedia.org/wiki/Horacio_Quiroga#mediaviewer/Archivo:Horacio_Quiroga_2.jpg