Este es un cuento del escritor italiano Giovanni Boccacio (1313-1375), publicado en el libro "El decamerón".
En Gafas, Berberia, vivía un hombre muy rico que, entre otros hijos, tenía a una hija llamada Alibech. Ésta era una joven muy linda y gentil, que quería servir a Dios. Fue ahí entonces que la joven de 14 años se marchó en secreto al desierto de Tebaida, en donde por esos tiempos de la Edad Media era un refugio en donde los cristianos se dedicaban a la penitencia y a la meditación.
Llegando allí, luego de varios días, se encuentra con un ermitaño llamado Rústico, quien se dispone a servir a Dios. El ermitaño le explica a la joven que la mejor manera de servir a Dios es meter el diablo en el infierno; dicho en otras palabras: tener relaciones sexuales.
Lo cómico del cuento es como el narrador cuenta la historia, y los diálogos de los personajes. La joven Alibech, que era muy ingenua, no sabía que en realidad estaba siendo engañada y ya que sin saber estaba despertando sus deseos sexuales, todas las tardes le pedía a Rústico que le ponga en diablo en el infierno, contenta, creyendo que estaba sirviendo a Dios.