viernes, 4 de mayo de 2018

EL ALCALDE DE ZALAMEA de Pedro Calderón de la Barca (con destripe)

Es una obra de teatro de Pedro Calderón de la Barca, publicada originalmente con el título El garrote más bien dado. Fue compuesta aproximadamente en el año 1642.
La historia transcurre en la ciudad de Zalamea de la Serena, Extremadura, España, durante cuatro días del mes de agosto del año 1581. Don Álvaro Ataide es el capitán de las tropas que acompañan a Felipe II a Lisboa para coronarse como rey de Portugal. Él se aloja en la casa de Pedro Crespo, el labrador más rico de la región. La belleza de Isabel, hija del labrador, despierta sus deseos sexuales, por lo cual el busca satisfacer esos deseos raptando a la joven y violándola en un monte.
(Comienzo del destripe) Pedro Crespo, quien fue nombrado alcalde del lugar, decide vengar la afrenta y hacer justicia. Él busca que Don Álvaro se case con Isabel, pero éste se niega, por lo que el primero decide, entonces, prenderlo.
Don Álvaro es ahorcado. Con la llegada del rey al lugar, Crespo expone ante él las razones de su proceder. El rey se sorprende por su atrevimiento, por su intromisión en una jurisdicción que no le incumbe, ya que él no tiene autoridad sobre el capitán y tampoco para dictar sentencia. Crespo se justifica diciendo que la sentencia sería la misma que una otorgada por un tribunal de guerra. El argumento convence al rey, quien lo nombra de por vida como alcalde de Zalamea.

Opinión personal:
Me gustó. Es una historia bien verosímil. Me gustan las cancioncillas populares en la obra, lo que era algo común en el Siglo de Oro.
Me llamó la atención el  extenso soliloquio de Isabel en el comienzo de la tercera jornada donde ella deja claro que el honor de su familia es algo muy importante para ella, llegando a pedirle a su padre que la mate, así él puede salvar su honor. Por otro lado éste, con el mismo objetivo, deja su orgullo de lado y se dirige a hablar con Don Álvaro, el causante de su afrenta para buscar pasivamente una solución para el problema. Vi a Pedro Crespo como un padre muy amoroso y compasivo con sus hijos, aunque también se lo describe como orgulloso y malicioso. Cuando Juan se va de la casa para servir de soldado al rey, él le da muchos consejos tanto para su servicio al rey como para la vida misma.

Nota: ★★★★☆ 

Más de Pedro Calderón de la Barca en el blog:

Más del Siglo de oro
- El Caballero de Olmedo
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