Durante su infancia, Emily y sus hermanas Charlotte y Anne, junto a su hermano Branwell, vivían en un mundo de fantasía y de dedicación a la literatura. Ya desde pequeños los hermanos Brontë escribían relatos. Escribían crónicas sobre un país imaginario inventado por ellos mismos.
Cuando tenía 20 años Emily empezó a trabajar como niñera en Law Hill. Al poco tiempo se mudó a Bruselas, Bélgica, con su hermana Charlotte a estudiar en un colegio privado. La muerte de una tía las obligó a volver a Inglaterra.
Desde ese entonces Emily comenzó a dedicarse al cuidado de la casa y de la familia. Nunca se casó. Se dedicaba a cuidar de Branwell, quien llegaba borracho tarde de la noche. Era Emily quien lo recibía y lo ayudaba a acostarse. Ella aprovechaba mientras su hermano no llegaba, y se dedicaba a leer o a escribir. Fue en esas horas de vigilia que ella escribió una novela.
Cumbres Borrascosas fue publicada en 1846. Fue un libro que recibió muchas criticas en su momento, por presentar una visión violenta del amor, aunque tuvo mucho éxito. Hasta hoy día es un libro que sorprende. Toda la demostración de la gran capacidad de imaginación que tenía Emily Brontë aparece claramente en este libro. Ella, quien nunca tuvo un novio y ni siquiera un amigo, sólo pudo por medio de la imaginación, imaginarse un amor tan intenso como el de Catherine y Heathcliff, protagonistas de esta novela.
Así como sus hermanas, Emily tenía una salud muy delicada. Murió de tuberculosis el 19 de diciembre de 1848 cuando tenía 30 años.
Este articulo para Literaturarte fue escrito en San Eugenio el 13 de agosto del 2015.
